El Juzgado de lo Social nº 30 de Madrid dictó sentencia estimatoria de las pretensiones de nuestra clienta reconociendo la incapacidad permanente total para su profesión habitual por padecer un asma mal controlada con hipersensibilidad a olores fuertes.

La trabajadora demandante sufría asma que tras una intoxicación sufrida tras inhalar lejía y amoniaco empeoro notablemente. En la actualidad, padece asma moderada persistente de difícil control con exacerbaciones frecuentes y disnea de moderados esfuerzos así como un trastorno depresivo severo.

Tras agotar el periodo de 18 meses de incapacidad temporal el INSS denegó la incapacidad permanente total a la actora. Frente a esa denegación se presentó reclamación previa que nuevamente fue desestimada. Por lo que hubo que presentar la demanda ante el Juzgado de lo Social para reclamar el derecho que le correspondía.

La Magistrada del Juzgado de lo Social nº 30 de Madrid reconoció la incapacidad permanente total a la demandante indicando lo siguiente: “La actora debido a su enfermedad crónica consistente en asma mal controlado con hipersensibilidad a los fuertes olores y olores de sustancias químicas, no puede realizar su trabajo como operaria de fábrica de frenos de coches, en unas condiciones aceptables de eficiencia y salubilidad para la misma, ya que emplea productos “tóxicos/peligrosos”.

En este caso fue esencial acreditar mediante informes médicos las patologías y limitaciones que sufría la actora. También fue esencial acreditar que en su trabajo, en el que desarrollaba un esfuerzo físico moderado, utilizaba productos tóxicos.

La sentencia es firme al no recurrirla el Instituto Nacional de Seguridad Social. Por lo que la trabajadora comenzará a cobrar la prestación que le corresponde.