Blog

¿Quién vigilará a los vigilantes?

 

Os dejo el último artículo publicado en Berria https://www.berria.eus/paperekoa/2001/005/001/2021-05-21/nork-zelatatuko-ditu-zelatariak.htm

“El pasado 12 de mayo de 2021 se publicaba en el BOE el Real Decreto Ley 9/2021: la denominada “Ley Rider”. A través de ella se modificaba el Estatuto de los Trabajadores  en dos aspectos: por un lado, se establece que los trabajadores dedicados al reparto en el ámbito de las plataformas digitales (los riders) son trabajadores por cuenta ajena y por otro lado, se establece la obligación de informar al Comité de Empresa sobre “los parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que afectan a la toma de decisiones que pueden incidir en las condiciones de trabajo, el acceso y mantenimiento del empleo, incluida la elaboración de perfiles

Esta Ley establece claramente y sin lugar a dudas que estos trabajadores, los riders, son trabajadores por cuenta ajena. Algo que no es novedoso, puesto que el artículo 1.1 del Estatuto de los Trabajadores ya describe qué es un trabajador por cuenta ajena y el Tribunal Supremo el año 2020 estableció que estas personas lo eran. Pese a ello, las empresas siguen aplicando de manera fraudulenta el concepto de trabajador autómono y miles de riders siguen sin ser dados de alta como trabajadores en la empresa.

Quizá lo más novedoso de la ley es lo que menos trascendencia informativa está teniendo. Y este aspecto que nos hace ser vanguardia consiste en la obligación de informar al comité de empresa sobre la existencia de un algoritmo o inteligencia artificial que afecte a la toma de decisiones en materia laboral y cómo se aplica este algoritmo.

En una sociedad plagada de dispositivos electrónicos y apps la vigilancia cada día es más fácil. Muchas empresas, ya utilizan estos sistemas para despedir a empleados, medir la productividad, reasignar tareas o cambiar rutas de trabajo. El control de la empresa se vuelve cada vez más férreo porque para que la inteligencia artificial se ponga en marcha debe de conocer todo lo que hace el trabajador. Afortunadamente, su intimidad todavía no puede ser invadida.

En un mundo totalmente digitalizado ya no son las personas sino las máquinas quienes toman decisiones por nosotros, las relaciones interpersonales serán sustituidas por ceros y unos, los sentimientos, la empatía, el compañerismo desaparecerán. El individualismo crecerá más si cabe. Caminamos hacia un sistema en el que no se permite el mínimo fallo. Porque ese fallo dirá al algoritmo que debes ser despedido. Y mientras ocurre esto: qui custodiet ipsos custodes? O lo que es lo mismo ¿quien vigilará a los vigilantes?”

Deja un comentario

Comparte

Archivo

Recientes